Mensaje

¿Alguna vez has sentido que hay algo más?
No hablo de un “más” de logros o metas… sino un “más” que te llene todo.
Un amor que no se explica, que no se gana, que simplemente existe: el amor de Dios. Él quiere que disfrutes de una vida plena y abundante, tanto aquí y en el cielo, la vida eterna a Su lado.
No es teoría. Es real.
Y está esperando que lo descubras.
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Si somos honestos, todos fallamos.
A veces esos fracasos nos llenan de culpa y nos aíslan.
Nos hacen sentir lejos de lo que anhelamos… y ni siquiera siempre somos conscientes.
No es solo vergüenza; es ese vacío que nos recuerda que algo se rompió.
Y aunque tratamos de taparlo con ruido, algo dentro lo sabe: Necesitamos algo… o alguien… que nos vuelva a unir.
Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Ese “alguien” no nos pidió arreglarnos primero.
No esperó a que fuéramos perfectos.
Dio el primer paso y cargó el peso que no podíamos cargar.
Su amor fue tan grande que Jesús eligió una cruz para abrirnos el camino de vuelta.
Todo lo hizo porque nos ama… incluso en nuestro peor día.
Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

¿Cómo restablecer esa unión?
Un sí que reconoce que necesitamos ayuda, que estamos cansados de hacerlo solos.
Pedir perdón. Entregar el corazón.
Y dejar que Él haga lo que solo Él puede hacer:
Darnos libertad… y vida nueva. Eterna.
No se trata de una religión… sino de una relación.
Hechos 3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.

Lo increíble es que esto va más allá de un “perdón”.
Es el inicio de una nueva historia: la tuya, ahora con Él.
Una vida donde ya no caminas solo.
Un propósito. Una amistad eterna.
Porque al final, eso es lo que siempre quiso: Vivir contigo… para siempre.
Romanos 6:23b mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.